En La piel mudada, el artista Sergio Lardiez reflexiona, con la figura femenina como protagonista, sobre la separación y el encierro, el movimiento y la lucha, la imaginación y los sueños para huir del cuerpo y, en definitiva, sobre la resiliencia y la capacidad del ser humano de afrontar la adversidad. El cuerpo desnudo envuelto en plástico viene a ser una representación poética de lo que hemos experimentado durante estas largas y duras semanas de cuarentena: del ahogo y la asfixia de los primeros momentos, y de cómo esas primeras sensaciones han ido desapareciendo para volver a encontrarnos con la libertad. Lardiez habla a través de sus fotografías sobre la sensación de casi ciencia ficción que hemos vivido durante la crisis sanitaria, que nos ha llevado a sentimientos de soledad, asilamiento e incertidumbre. Pero también nos ha servido para encontrarnos, conocernos e iluminarnos.